• Наши партнеры
    Купить септик с установкой под ключ
  • Поиск по творчеству и критике
    Cлова начинающиеся на букву "T"


    А Б В Г Д Е Ж З И Й К Л М Н О П Р С Т У Ф Х Ц Ч Ш Щ Э Ю Я
    0-9 A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
    Поиск  

    Показаны лучшие 100 слов (из 836).
    Чтобы посмотреть все варианты, нажмите

     Кол-во Слово
    426TABLE
    632TAKE
    307TAKEN
    201TAKING
    428TAL
    109TALE
    723TALK
    703TAMBIEN
    119TAMPOCO
    688TAN
    405TANTO
    240TARDE
    306TATIANA
    307TATYANA
    118TAVERN
    234TEA
    316TEAR
    872TELL
    139TELLING
    172TEMPO
    261TEN
    193TENER
    359TENGO
    613TENIA
    203TENIDO
    215TERRIBLE
    114TERRIBLY
    145TERROR
    109TESTA
    714THAN
    160THANK
    9572THAT
    929THEIR
    1579THEM
    181THEMSELVES
    2267THERE
    145THEREFORE
    500THESE
    2267THEY
    107THIN
    825THING
    670THINK
    220THINKING
    145THIRD
    120THIRTY
    2465THIS
    408THOSE
    184THOU
    1473THOUGH
    806THOUGHT
    514THOUSAND
    604THREE
    107THREW
    387THROUGH
    123THROW
    529TIEMPO
    496TIENE
    116TIENEN
    150TIENES
    132TIERRA
    269TILL
    1453TIME
    548TODA
    381TODAS
    398TODAVIA
    139TODAY
    1871TODO
    687TODOS
    245TOGETHER
    628TOLD
    121TOMORROW
    159TONE
    107TONGUE
    194TONO
    1164TOO
    489TOOK
    110TOTSKI
    195TOWARDS
    407TOWN
    141TRA
    134TRAS
    440TRE
    135TREMBLING
    185TRIED
    517TROFIMOVITCH
    137TROUBLE
    339TRUE
    250TRUTH
    133TRY
    163TRYING
    223TURN
    453TURNED
    175TURNING
    141TUS
    118TUTTA
    289TUTTI
    530TUTTO
    233TWENTY
    124TWICE
    659TWO

    Несколько случайно найденных страниц

    по слову TIPO

    1. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo II
    Входимость: 1. Размер: 56кб.
    Часть текста: inaccesible, casi insoportable; pero todo el mundo en la casa adivinó la verdad, a saber, que ella sufría, y, en cuanto a mí, si al principio me irritaba y fruncía las cejas ante aquellos modales, fue únicamente a causa de mi susceptibilidad mezquina, decuplicada aún por la enfermedad; por lo menos eso es lo que pienso hoy de ello. Pero jamás dejé de querer a Lisa. Muy al contrario, la quería todavía más. Solamente que no quería ser yo quien diera el primer paso, aun comprendiendo que tampoco sería ella quien to daría, a ningún precio. Desde que se conoció la historia del príncipe, inmediatamente después de su arresto, Lisa no tuvo más preocupación que la de tomar respecto a nosotros y respecto a todo el mundo la actitud de una persona que no sabría ni siquiera admitir la idea de que se la pudiese compadecer o consolar, al justificar al príncipe. Al contrario, siempre tratando de no explicarse y de no discutir jamás, tenía en todo momento el aire de gloriarse con la conducta de su desgraciado novio, como si se tratara de un heroísmo supremo. Ella parecía decirnos a todos y en cualquier instante (sin pronunciar una palabra, lo repito): "Ninguno de vosotros hará jamás otro tanto. No seríais capaces de ir a entregaros por motivos de honor y de deber. Es que ninguno de vosotros tiene la conciencia tan delicada y tan pura. En cuanto a sus actos, quién es el que no tiene alguna mala acción sobre su conciencia? Solamente que los demás se ocultan, mientras que él ha preferido perderse antes que seguir siendo indigno a sus propios ojos." He aquí lo que significaba a ojos vistas cada uno de sus gestos. Yo no sé, pero me parece que yo...
    2. Dostoevsky. Il sosia (Italian, Двойник). Capitolo 8
    Входимость: 1. Размер: 38кб.
    Часть текста: occupato la sera prima dall'ospite. Petruska non rispose e non guardò nemmeno il suo padrone, ma girò gli occhi verso l'angolo a destra, tanto che lo stesso Goljadkin fu spinto a guardare anche lui in quell'angolo. Però, dopo un breve silenzio, Petruska, con voce rauca e ruvida rispose "che il padrone non era in casa". "Sei stupido, sai: il tuo padrone sono io, Petruska" esclamò Goljadkin con voce spezzata e guardando con gli occhi sbarrati il suo domestico. Petruska non rispose, ma fissò Goljadkin in un modo che quello arrossì fino alle orecchie; quello sguardo aveva un'aria di rimprovero così oltraggiosa, da essere davvero simile a un'ingiuria. A Goljadkin cascarono, come si suol dire, le braccia. Finalmente Petruska spiegò che già da un'ora e mezzo "l'altro" se ne era andato e non aveva voluto aspettare. Certamente la risposta era verosimile e credibile; si vedeva che Petruska non mentiva, che quello sguardo insultante e la parola "l'altro" da lui usata, non era che una conseguenza della nota, disgraziata vicenda, capiva però, anche se vagamente, che lì c'era qualcosa che non andava e che il destino gli stava preparando ancora qualche altro tiro, non esattaamente...
    3. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo IV
    Входимость: 1. Размер: 50кб.
    Часть текста: (mediante una remuneración) a tratar ciertos asuntos privados de los que el último se ocupaba constantemente fuera de las horas de servicio. Lo que a mí me importaba era que Kraft, dada su intimidad con Andronikov, podía estar enterado de ciertas cosas que por su índole me interesaban. Pero yo sabía por María Ivanovna, mujer de Nicolás Semenovitch, en cuya casa yo había vivido tantos años mientras estaba en el Instituto - y que era la propia sobrina, la pupila y la favorita de Andronikov -, que Kraft había incluso recibido el "encargo" de entregarme algo. Yo lo estaba aguardando desde hacía un mes largo. Vivía en un pequeño apartamiento de dos habitaciones completamente aislado, y, de momento, recién llegado, de vuelta de Vilna, estaba incluso sin servidumbre. Tenía abierta la maleta, pero los objetos no colocados estaban aún esparcidos sobre las sillas. Una mesa, delante del diván, sostenía un maletín, un cofrecillo, un revólver, etc... Cuando entramos, Kraft iba sumergido en sus pensamientos, como si me hubiese olvidado completamente, quizá ni siquiera había notado que yo no le había dirigido ni una sola palabra por el camino. Se...
    4. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Sexta parte. Capitulo VII
    Входимость: 1. Размер: 25кб.
    Часть текста: recomendadas por Rasumikhine. La entrada de este departamento daba a la calle. Raskolnikof estaba ya muy cerca cuando empezó a vacilar. Entraría? Sí, por nada del mundo volvería atrás. Su resolución era inquebrantable. "No saben nada -pensó-, y están acostumbradas a considerarme como un tipo raro." Tenía un aspecto lamentable: sus ropas estaban empapadas, sucias de barro, llenas de desgarrones. Tenía el rostro desfigurado por la lucha que se estaba librando en su interior desde hacía veinticuatro horas. Había pasado la noche a solas consigo mismo Dios sabía dónde. Pero había tomado una decisión y la cumpliría. Llamó a la puerta. Le abrió su madre, pues Dunetchka había salido. Tampoco estaba en casa la sirvienta. En el primer momento, Pulqueria Alejandrovna enmudeció de alegría. Después le cogió de la mano y le hizo entrar. -Al fin! -exclamó con voz alterada por la emoción-. Perdóname, Rodia, que lo reciba derramando lágrimas como una tonta. No creas que lloro: estas lágrimas son de alegría. Te aseguro que no estoy triste, sino muy contenta, y cuando lo estoy no puedo evitar que los ojos se me llenen de lágrimas. Desde la muerte de yu padre, las derramo por cualquier cosa... Siéntate, hijo: estás fatigado. Oh, cómo vas! -Es que ayer me mojé -dijo Raskolnikof. -Bueno, nada de explicaciones! -replicó al punto Pulqueria Alejandrovna-. No te inquietes, que...
    5. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Segunda parte. Capítulo V
    Входимость: 2. Размер: 31кб.
    Часть текста: en Raskolnikof, que seguía echado en el mísero diván, vestido con ropas no menos miserables, y que le miraba como los demás. Después el visitante observó atentamente la barba inculta, los cabellos enmarañados y toda la desaliñada figura de Rasumikhine, que, a su vez y sin moverse de su sitio, le miraba con una curiosidad impertinente. Durante más de un minuto reinó en la estancia un penoso silencio, pero al fin, como es lógico, la cosa cambió. Comprendiendo sin duda -pues ello saltaba a la vista que su arrogancia no imponía a nadie en aquella especie de camarote de trasatlántico, el caballero se dignó humanizarse un poco y se dirigió a Zosimof cortésmente pero con cierta rigidez. -Busco a Rodion Romanovitch Raskolnikof, estudiante o ex estudiante -dijo, articulando las palabras sílaba a sílaba. Zosimof inició un lento ademán, sin duda para responder, pero Rasumikhine, aunque la pregunta no iba dirigida a él, se anticipó. -Ahí lo tiene usted, en el...